El proyecto adecuará 14 kilómetros del río Esla para su descenso en piragua
La Dirección General de Turismo de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León ya cuenta con la licencia ambiental para la actividad deportiva acuática, incluida dentro del proyecto de Aguas Bravas, que promueve el gobierno regional por iniciativa de los Ayuntamientos de Crémenes, Sabero y Cistierna. El edificio de piragüistas situado en Sabero acogerá a dos empresas de turismo fluvial y ofrecerán los servicios de alquiler de material deportivo, desplazamiento hasta el punto de salida en Crémenes, servicio de monitores en el descenso y acogida de embarcadero en la zona de playa, con vestuarios y duchas.
El proyecto fue solicitado por el Consistorio Municipal y tramitado por la Dirección General de Turismo en el marco del Plan Miner para la revitalización de las comarcas mineras, bajo la denominación «Área de Descenso de Aguas Bravas Crémenes-Sabero». La inversión está encaminada a la adecuación de tres puntos concretos en un tramo de 14 kilómetros del río Esla y la construcción de una zona de servicios que, sin perder la titularidad municipal, se cederá a las empresas a cambio de una contraprestación económica.
Esta actividad deportiva está pensada para aquellos que deseen realizar el piragüismo o para recibir clases de monitores de aguas bravas y como complemento a otras actividades de ocio y tiempo libre, que se verá respaldada por el proyecto de Estadio de Aguas Bravas en Cistierna. Con estas dos alternativas los municipios de la Montaña Oriental aspiran a convertirse en un referente en la práctica del piragüismo y ratificará la proyección de estos últimos años a nivel nacional e internacional, al haberse disputado ya varios campeonatos nacionales e internacionales.
Las obras van encaminadas a la realización de un área de descenso de aguas bravas de 14 kilómetros entre Crémenes y el paraje de Regaceos Playa de Sabero. En Crémenes se construirá un embarcadero, al inicio del descenso, con una rampa de varada de madera tropical y muro de mampostería, al fin de formar un área de remanso que facilite la salida desde la rampa. En Sabero se ejecutará un embarcadero de llegada que irá ubicado al final del descenso, a fin de que los deportistas puedan acceder a pie al edificio de vestuarios. Se construirá, además, una rampa de varada y un muro de remanso y la nivelación del terreno junto con la pavimentación de zahorra en las inmediaciones al embarcadero.
Además, se adecuarán tres zonas de slalom en el cauce del río Esla para conseguir mayor velocidad de la corriente y la disposición de obstáculos que aumenten las posibilidades deportivas. Una de las zonas irá en Crémenes, con una longitud de 200 metros. Otro, se situará en la localidad de Valdoré, junto al núcleo urbano, también de 200 metros de longitud. El último irá en la pequeña localidad de Alejico, reforzándose los deflectores existentes en una longitud de 250 metros, adecuándose otras actuaciones que permitan celebrar competiciones deportivas.
En el paraje de Regaceos se construirá el edificio para piragüistas, que dará cobertura a todos los servicios del descenso, fuera de zona inundable. Está pensado para la recepción de usuarios, aseos, vestuarios y almacén de material de piragüismo, con una superficie de 300 metros cuadrados.
Finalmente, en la localidad de Alejico se construirá una nueva pasarela de madera peatonal para una mejor visibilidad del público, para facilitar la asistencia de los vecinos a las competiciones.